Siempre están en mi corazón esas personas que fueron esencias de mi vida, permanecen grabadas en el recuerdo. Hace algunas noches no pude evitar que surcase mi cara una lágrima, mi alma lloraba en silencio que me hacía falta alguien muy importante; se reflejaba en mis ojos el dolor de la ausencia de esa persona.
Abuelo, sé que me haría mucho bien el que estuvieras aquí a mi lado, contándome anécdotas, picándome con tonterías, haciéndome reír, aligerando mis días pesados, estando aquí; por desgracia no estás aquí, y pese a tener otros pilares en que apoyarme, te echo en falta.
Te quería más de lo que se puede expresar en palabras, te quiero más si es posible y sé que con el paso del tiempo te voy queriendo más si cabe.
Estoy segura de que allá donde voy tú me proteges, que desde donde estés me vigilas, alegrándote de mis alegrías y sufriendo mis tristezas. Siempre estarás conmigo. Te mando infinidad de besos.
Te echo de menos "Papa Lián".
Me despido,
Ada.
