martes, 31 de julio de 2012

Gustos...lectores?

Buenas y calurosas tardes...sí,sí ¡a tí! Gracias por estar leyendo esto, espero que te resulte al menos un poco de tu agrado el conocer mi humilde opinión.
Hoy he decidido escribir sobre un tema que conozco: gusto en lectura. Todo ha venido a mi cabeza al leer un tweet que venía a decir que si el protagonista de una conocida trilogía bestseller actual ( "Cincuenta sombras de Grey" de E.L. James) no fuese rico, tal vez su historia tan apasionada como romántica no nos resultaría atrayente; a partir de ahí voy a comenzar mi escritura.
El protagonista de esta historia  es un exitoso y joven empresario, atractivo, seductor e intimidante a la vez; se trata de una historia interesante, atrevida, clara, sin tabúes y desde mi punto de vista...bastante romántica. Si el protagonista masculino no fuese rico quizá la narración perdería muchas escenas interesantes, detalles curiosos y reveladores que enriquecen el aspecto de nuestra lectura y nuestra imaginación; no es que no puedan enamorarnos los hombres pobres o de clase media, al contrario, esos son los que capturan nuestro corazón cada día sin regalos ni detalles caros, solamente valiéndose de palabras, gestos y actitudes. Ante esto, yo creo que una lectura romántica no pierde el romanticismo, ni lo gana solamente por esos detalles superficiales, sino por el momento en el que se ofrecen los detalles, por las palabras que los acompañan e incluso las actitudes con los que se dan y se reciben.
Se trata de lectura: LEER; conocer nuevos mundos, imaginar otras vidas, empatizar con los diversos personajes, sentirse cercanos o lejanos a ellos, inventar opciones diferentes a las que ellos escogen...descubrir e incluso aprender de y con ellos.
Lo que me encanta de esa historia y de la mayoría de las que leo son los sentimientos de los que se habla, de las emociones que se transmiten a través de las palabras, qué importa si el protagonista va en un Audi R8 o en un Toyota Prius...por supuesto, para qué negarlo, añade más interés el primer caso y en caso de que tú vivieses la historia, también te gustaría más el primero: ¡imaginar es gratis! si incluso en la imaginación tenemos que economizar y andar con pies de plomo ¡qué triste! ¿no? Pues eso, puestos a elegir: siempre la mejor opción.
Además, el mencionado tweet me recordó a un comentario que me hizo una amiga hace algún tiempo en el que yo emocionada le hable sobre una historia que estaba leyendo, y ella me dijo: ¡lee otro tipo de libros!, ¡siempre historias de amor!, ¿no te cansas? En su momento le respondí y ahora comparto contigo mi respuesta por aquel entonces: leo romántica porque creo que el amor es un pilar esencial en la vida, porque tengo fe en que un día yo podré tener la suerte de contar con alguien que me ayude a disfrutar de esa maravilla (en momentos buenos y menos buenos), porque creo que la cruda realidad ya es de por sí bastante amarga y difícil como para evadir ciertas historias por sus dosis amorosas; me gusta leer y pensar en bonitas historias de amor con mil y un desafíos y aventuras y con final feliz, POR SUPUESTO; porque algún día yo quiero, y voy a conseguirlo, ser la protagonista de mi propia historia de amor con final feliz...es más...sin final, porque pienso luchar por no perderla cuando la consiga.
Y ahora, me despido con mucho cariño porque voy a salir a despejarme :)
¡HASTA PRONTO! Y lee...historias con sentimiento, historias de amor...y nunca pierdas la sonrisa.
Un besote,
Ada

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