¡¡¡Feliz Domingo!!!

¡Hola!

Ya en la tarde de domingo y siendo conocedora de que tengo todo el domingo , el lunes y la mitad del martes, para seguir disfrutando de mi familia, me dedico tranquilamente a escribir algo por aquí, que tengo ganitas.

Supongo que ya sabéis que el miércoles pasado comenzó la Cuaresma; tanto mi familia como yo no podemos obviar dicho suceso, puesto que vivimos pared con pared junto a un grupo (también llamado cuartelillo). Cada año el inicio de estos 40 días que preceden a la Semana Santa, da lugar a una continua celebración casi cada noche; la gente, bien entre amigos o bien en familia, acude a los grupos "a tomarse algo", a despejarse, a disfrutar del ambiente tan bueno que se crea y que nos ameniza la espera de una celebración tan especial como particular en mi pueblo.

Al principio, personalmente, me resultaba algo incordioso que se celebrase tanto la Cuaresma en los grupos del pueblo, pero ya me he acostumbrado e incluso espero a que comience este periodo porque echo de menos el buen ambiente que se crea estos días. El resto del año el barrio en que vivo apenas da muestra de ambiente, demasiado tranquilo, pocos vecinos, casas inhabitadas, el barrio antiguo, una zona más histórica...en fin algo olvidado...pero ese olvido queda totalmente relegado a un segundo plano cuando comienza esta cuenta atrás de 40 días y empieza la Semana Santa; es entonces cuando el Barrio Bajo, también conocido como "El Perchel" se anima y se ambienta para de algún modo desquitarse de la tranquilidad que presenta el resto de los días del año.

He nacido, he crecido y vivo en este barrio, inmersa en su rutina anual, impaciente cuando se acercan los meses de marzo y abril, y expectante los demás. Al oír el "jaleíllo" que se forma en el barrio en estos días te entran ganas de Semana Santa, de celebración, de salir a la calle y tomarte algo en alguno de los grupos.

Como habréis deducido correctamente, estoy deseosa de que llegue la Semana Santa, de vestirme de nazarena, de vivir el sentimiento de mi pueblo en estas fiestas que se avecinan. Qué más decir de mi pueblo, si para mí es el mejor -jajaja- animo a todo el que quiera experimentar el modo en que se vive la Semana Santa en mi pueblecito, que venga y la viva, que venga y la disfrute, ¡seguro que deseará repetir!

Un beso, se despide con cariño, :)

Ada.